Erupción de los dientes de leche. Consejos básicos para aliviar las molestias.

Odontopediatria

Erupción de los dientes de leche

Los dientes de leche, también llamados dientes temporales, son aquellos que permanecen por un tiempo limitado en la boca hasta que son reemplazados por los dientes definitivos o permanentes y presentan un color más blanco que éstos últimos. Constituyen un total de veinte dientes, diez en la arcada superior o maxilar y otros diez en la mandibular o inferior. En cada arcada dentaria se sitúan cuatro incisivos, dos caninos o colmillos y cuatro molares.

Aunque cada bebé lleva sus propios tiempos de desarrollo, lo más habitual es que la erupción del primer diente se produzca hacia los 6 meses. Un momento especial que para el pequeño puede suponer una verdadera molestia. La mayoría de los niños tienen su juego completo de 20 dientes de leche a la edad de 3 años. Cada niño es diferente, pero generalmente los primeros dientes que salen están localizados en la parte delantera de arriba y de abajo de la boca.

Cuando comienzan a salir los primeros dientes de leche, es frecuente que el bebé esté más inquieto e irritable, pierda el apetito y tenga el sueño alterado. Por ello, les damos algunos trucos para que los papás ayuden a hacerle más llevadero este importante cambio:

Distrae a tu bebé

Para evitar que el pequeño se centre en su malestar, trata de entretenerlo mediante actividades como juegos o canciones en aquellos momentos en los que se encuentre especialmente molesto.

Utiliza anillos de dentición de silicona

Cuando los primeros dientes comiencen a erupcionar, notarás que tu hijo querrá llevárse todo a la boca. Para ayudar a calmarlo, puedes darle un anillo de dentición de silicona. A la hora de comprarlo, asegúrate de elegir uno que sea cómodo de agarrar y con una forma que se adapte perfectamente a sus encías.

Aplica frío a las encías

Para ello, puedes recurrir a diferentes métodos, como darle un anillo de dentición refrigerado o presionar de forma suave en la zona de la erupción dental un hielo envuelto en un trapito. Cuando el niño es lo suficiente mayor, también se le pueden dar trocitos de fruta congelada para que los mordisquee, siempre bajo supervisión de un adulto para evitar atragantamientos.

Masajea sus encías ayudándote con un cepillito o utilizando tus propios dedos limpios o con guantes. De esta forma, ayudarás a estimularlas y a calmarlas.

Métodos farmacológicos

Aunque siempre es preferible no darle nada al bebé, en caso de dolores muy intensos puedes encontrar en el mercado medicamentos farmacológicos u homeopáticos, como geles especiales, que pueden ayudar a calmar sus molestias.

En estos casos, lo mejor es que consultes al pediatra para que te recomiende qué producto utilizar y en qué proporción para no abusar de ellos.

Si necesitas más información sobre el desarrollo de los dientes de tu bebé, puedes pedir cita con la Odontopediatra de la clínica Ortounión, la Dra. Catalina Giraldo.

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