Sin duda, velar por la salud de nuestros hijos es lo más importante. No obstante, cuando hablamos de la caries en los niños, los padres suelen cometer algunos errores que pueden favorecer su aparición.
Retrasar la primera visita a la clínica dental
Se recomienda visitar a un Odontopediatra cuando salte el primer diente o antes del primer cumpleaños para ayudar a reducir la cantidad de bebés y niños que sufren de caries prevenibles.
¿Por qué? Ver al niño temprano le da al Odontopediatra la oportunidad de examinar la boca y confirmar el desarrollo oral normal. Lo más importante, los dientes pueden ser examinados para la limpieza. También da la oportunidad de brindar asesoramiento sobre prevención y elaborar el mejor plan de atención para su hijo. Igualmente les da a los padres la oportunidad de hablar sobre las prácticas de alimentación, la dentición y el hábito bucal. Si se determina que el niño corre el riesgo de contraer caries, el Odontopediatra puede aplicar medidas preventivas adicionales, como el barniz de fluoruro. El mejor plan es evitar que ocurran problemas en lugar de solucionarlos una vez que lo hacen.
No prestar la suficiente atención a los dientes de leche
Aunque terminarán cayéndose, es un error pensar que los dientes de leche no deben cuidarse de la misma forma que se haría con los definitivos. Problemas como caries profundas pueden dañar las estructuras de la boca, afectando a los futuros dientes definitivos. Por esto, es importante tratar cualquier alteración que se presente.
Dar al niño crema dental sin flúor
El flúor refuerza el esmalte dental de los dientes, haciéndolos más resistentes a la caries. Así pues, es aconsejable que los niños utilicen crema dental con flúor, siempre prestando atención a la cantidad que contengan en relación a su edad. El cepillado es importante ya que permite eliminar los restos de alimentos alrededor de los dientes y las encías. Sin embargo, la pasta dental con 1000 ppm de fluoruro hace que el diente sea más resistente a las caries al hacer que la capa exterior del diente (esmalte) sea más fuerte. Sin la pasta dental con fluoruro se pierde este beneficio. Las pastas también ayudan a tener un aliento agradable. Las diferentes marcas tienen diferentes sabores.
Se puede probar varias cremas dentales para encontrar la que le gusta a su hijo. De esta manera, usted lo ayudará a acostumbrarse a la rutina del cepillado. Solo asegúrese de usar siempre la cantidad correcta de pasta de dientes: el tamaño de un grano de arroz para edades de 0 a 3 años y el tamaño de una arveja para los niños de 3 a 6 años. Esta cantidad es segura incluso si se ingiere, sin embargo, es una buena idea enseñarle a su niño pequeño a escupir el exceso de pasta de dientes. No es necesario enjuagar, ya que la mayor protección contra las caries se debe al cepillado y escupir solamente.
Dejar que el niño se cepille los dientes por sí mismo
Es imposible que los niños pequeños sean capaces de limpiar sus dientes de manera correcta por sí solos. La mayoría de ellos introducen el cepillo de dientes en su boca y se dedican a chupar o comerse la pasta de dientes, que suele tener un agradable sabor. La revisión del cepillado por parte de los padres es, por lo tanto, de vital importancia para garantizar que el niño mantenga una excelente salud oral.
Darles demasiados alimentos y bebidas dulces
El azúcar es uno de los mayores causantes de la caries dental. Por esto, es muy importante que los padres limiten el consumo de sus hijos y presten atención a que los dulces y golosinas no se queden adheridos a sus dientes. Cuidado también con los jugos envasados, muchas veces se convierten en el almuerzo o la bebida de los niños y contienen un alto índice de azúcares. Es común en algunas regiones que los niños se duerman en la noche tomándose un tetero preparado con aguapanela (extracto de la caña de azúcar) que por su origen, contiene altísimas cantidades de azúcar, que permanece toda la noche impregnada a sus dientes, lo cual es un gran factor generador de caries.