El diente se compone de tres capas. Estas tres capas son: esmalte, dentina y pulpa. La pulpa es el elemento que tiene un núcleo de vasos sanguíneos y nervios. Un diente no vital es aquel que no cuenta con flujo de sangre, debido a diferentes problemas que pueden variar desde un trauma (ocasionado por un golpe) hasta una caries. Comunmente se conoce también como un diente muerto. Estos dientes presentan un oscurecimiento debido a que la parte interna del diente ha sufrido un cambio de color por algún tratamiento previo, como un tratamiento de conductos o Endodoncia. Cuando la decoloración del diente se ha generado desde la parte interna del mismo, ya sea por tejido necrótico pulpal (tejido muerto) o por otras causas pigmentantes colocadas en el interior de la pulpa como parte de un tratamiento dental, el tratamiento de blanqueamiento también necesita generarse desde adentro de la cámara pulpar.
Antes de realizar un blanqueamiento de diente no vital debe realizarse un diagnóstico lo más detallado posible (anamnesis, exploración clínica y radiográfica) para encontrar y tener clara la causa de la decoloración, y también el estado actual del diente. El diente a tratar debe tener un tratamiento de conductos bien realizado antes de proceder al tratamiento blanqueador.
El blanqueamiento de dientes no vitales emplea una técnica de blanqueamiento interno en la que se introduce el producto blanqueador dentro del diente. Básicamente el tratamiento tiene 3 partes:
- 1. Limpieza de la cámara pulpar de todo tipo de tejido necrótico y agentes decolorantes. La dentina se prepara para facilitar la penetración del material de blanqueamiento con un fresado superficial.
- 2. El agente blanqueador se coloca en la cámara pulpar. Existen dos procedimientos y la elección dependerá de la cantidad de decoloración y del paciente en particular:
- a. Tratamiento inmediato en el consultorio con lámpara de luz y calor.
- b. Tratamiento ambulatorio, más dilatado y que incluye la colocación del agente blanqueador por 48 o 72 horas.
- 3. El agente blanqueador se retira y el diente tratado se restaura con resina.
Este tratamiento debe ser realizado por un especialista en Endodoncia.